EVANGELIOS APÓCRIFOS.
La palabra apócrifo es un termino que proviene del griego, que significa "cosa escondida, oculta". Este término servia en la antigüedad para designar a los libros que se destinaban exclusivamente al uso privado de adeptos a una secta o iniciados en algún misterio.
En 1945 unos campesinos descubrieron en Nag Hammadi, Egipto, unos códices de papiro que después fueron fechados alrededor del s. IV d.C.
El contenido mas asombroso se encontraba en el segundo de los doce códices descubiertos: en los folios 33 al 52, unas veinte paginas en total, se encontraba un texto en lengua copta (antiguo egipcio) en perfectas condiciones. Las palabras del texto decían: EVANGELIO SEGÚN TOMAS.
El Vaticano inmediatamente lo considero el escrito hereje, porque en el estaba escrita las supuestas "palabras secretas de Jesús"
"parte un madero
y allí estoy yo:
levanta una piedra
y me encontraras allí" NHC2 46,26-28.
También dentro de estos evangelios apócrifos se encuentra el Evangelio de Judas (o Evangelio prohibido de Judas) un evangelio utilizado según testimonios de los padres de la iglesia, para la secta GNÓSTICA de los Cainitas. Fue compuesto probablemente durante el siglo II. Este evangelio se creía desaparecido, pero durante la década de 1970 fue hallado.
En 2006 la organización National Geographic Society hizo publico su trabajo de restauración y traducción del manuscrito.
EL ENTE (UNA HISTORIA REAL)
En 1974, el equipo de expertos del laboratorio de parapsicología perteneciente a la universidad de California, recibió una visita inesperada. Una mujer llamada Carla Moran, pero a la que aun hoy se sigue conociendo como Doris D. psudonomo usado para proteger su identidad, se puso en contacto con el doctor y director de dicho departamento, Barry E. Taff.
Con evidentes síntomas de angustia, Doris le confeso al escéptico investigador que por las noches, en su propio dormitorio, una entidad invisible la violaba. En ocasiones la agresión sexual era tan violenta que en su cuerpo eran visibles magulladuras y heridas varias, incluso en la zona genital.
En un primer momento, el psiquiatra achaco los ataques a un desorden mental de la mujer; Pero en cuanto Doris le mostró la heridas, el dictamen inicial tuvo que ser modificado.Lo que Barry Taff desconocía en ese momento es que existía una larga casualista de casos similares desde tiempos inmemoriales.
ESTE ES EL MEJOR TEMA!!! de verdad, sq bueno soy fan de este tema jajajajja...
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