La inquisición nacio en Europa y posteriormente se extendió a tierras de la nueva España en el año 1571 por ordenes de Felipe XI, rey de España.
El secreto fue característica de este tribunal, lo que en ocasiones permitió el abuso ya que no le daba oportunidad al acusado de representar pruebas de su inocencia, en tanto que no sabia porque era acusado.
Se llego también al uso de métodos de violencia física para obtener la confesión; entre los mas conocidos se encuentran: los cordeles, el agua, el hambre, la garrucha, el bracero, la plancha caliente, el escarabajo, las tablillas y el potro.
por lo que refiere a las cárceles de la inquisición encontramos a la cárcel perpetua, lugar en el que purgaban sus penas los sentenciados a la vista de los inquisidores y al cuidado de un alcalde.
La cárcel secreta consistía en una serie de calabazos, que se ubicaban al lado del patio llamado de los naranjos en el edificio que ocupo la inquisición, solo se sabe que sirvió para la incomunicación mientras se dictaba sentencia.
ALGUNOS INSTRUMENTOS DE TORTURA
El método del agua- a la victima se le obligaba a ingerir la mayor cantidad de agua posible, ayudándose el torturador de un embudo que colocaba en la boca del reo. En estas sesiones se les hacia tragar aproximadamente unos 10 litros de agua, provocando en la mayoría de las veces la explosión del estomago.
El péndulo- era utilizado como el aperitivo con el que se abría una buena sesión de tortura. Las manos de la victima eran atadas a su espalda y por ella, era elevado. Al balancearse se producía la luxación de hombros, codos y muñecas.
La garrucha- consistía en atar al reo con las manos atrás e izarlo con una cuerda por medio de una polea. A la victima se le ponian pesos en los pies, para después cuando se encontrara elevado dejarlo caer de golpe contra el suelo.
El potro- la victima era atada de pies y manos con unas cuerdas o cintas de cuero a los extremos de este aparato, era estirada lentamente produciendo la luxación de todas las articulaciones.
La doncella de hierro- un sarcófago con forma de mujer que en su interior estaba llena de afilados hierros que atravesaban el cuerpo del reo.
La cuna de judas- consistía en un asiento con forma piramidal, de forma que el condenado, atado mediante un cinturón y unas cuerdas a las paredes de la sala, era izado una y otra vez según el deseo del propio verdugo. Con este método se pretendía empalar de una forma lenta y dolorosa al torturado.
Ademas también hablarems de casos de índole paranormal que han ocurrido en cárceles, como si aun los lamentos de esas personas quedaran impregnados en esos lugares, algunos piden ayuda, otros otra oportunidad y otros venganza.
Adentramos por todos estos lugres donde la tristeza, los alaridos y el dolor a quedado aun hoy en el siglo XXI plasmados en esos lugares. Nos adentremos en las cárceles secretas y daremos a la luz la historia que nunca se llego a contar.
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